Cuando quieres crear un ambiente acogedor y único en tu salón te preguntarás como puedes combinar sofás de distinto color.
Ya que tal vez dispones espacio para dos sofás de un espacio para más de un sofá o simplemente quieres seccionar el salón.
A continuación, te explicaremos algunos consejos para poder combinar dos sofás de distinto color.
¿Qué efecto quieres al combinar sofás de dos colores?
Para empezar, deberás preguntarte qué efecto quieres crear al combinar ambos colores. Tal vez quieres arriesgarte con dos colores o bien, simplemente complementarlos. Para ello deberás tener en cuenta la teoría del color y los puntos de luz en relación con el color.
La teoría del color
Los colores tienen significados que se interrelacionan y nos permiten diferenciar ambientes, climas y sensaciones.
La teoría del color es una herramienta muy útil cuando se trata de combinar sofás de tonos distintos. Los colores complementarios, que se encuentran opuestos en el circulo cromático, crean un constante atractivo y equilibrado.
Por ejemplo, un sofá azul se vera muy bien con otros tonos anaranjados o amarillos.
Otra opción es usar colores análogos que son aquellos que se encuentran uno al lado del otro en el circulo cromático, como el verde y el azul. Estos combinan de manera armoniosa y suave, sin crear tanto contraste.
Por último, los colores monocromáticos -variaciones de un mismo tono- también son una excelente elección si prefieres un estilo más minimalista, pero con matices.
Los puntos de luz en relación con el color
La iluminación en tu estancia también influye en cómo se perciben los colores de los sofás. Los colores claros reflejan más la luz, lo que puede ayudar hacer que el espacio se sienta más amplio y luminoso. En cambio, los colores mas oscuros tienden absorber la luz lo que puede hacer que el ambiente se vea más íntimo y acogedor.
Si cuentas con mucha luz natural, puedes atreverte a combinar sofás en tonos mas oscuros o profundos, ya que la luz ayudara a equilibrar la sensación de pesadez. Si, por el contrario, tienes poca luz natural, los sofás de colores claros o neutros ayudaran que el espacio no se sienta demasiado sombrío.
Estancias con colores acromáticos
Si tu espacio está decorado en tonos acromáticos (blanco, gris y negro), los sofás de colores pueden servir para romper la monocromía y darle un toque de vitalidad a la estancia. Un sofá de color intenso, como un azul cobalto o un verde esmeralda, puede convertirse en el punto focal del salón, mientras que un sofá en tonos más apagados, como gris o beige, complementará el entorno sin restarle protagonismo al resto de la decoración.
La clave está en elegir un color que contraste lo suficiente para destacar, pero sin desentonar con el resto de la paleta acromática.
Colores neutros en la decoración del hogar
Los colores neutros como el beige, gris, blanco o crema son una opción segura y versátil para combinar sofás de distintos tonos. Al usar colores neutros en uno de los sofás, puedes optar por un segundo sofá en un color más llamativo o profundo, sin que esto genere un choque visual.
Por ejemplo, un sofá gris puede combinarse perfectamente con uno en azul oscuro o verde oliva, mientras que uno en tonos beige quedará muy bien con un sofá en terracota o mostaza. Además, los colores neutros ayudan a mantener una sensación de equilibrio en la decoración, permitiendo que los elementos decorativos adicionales (como cojines, alfombras o cortinas) añadan textura y color al conjunto.
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